Un talento con suerte

escribe Laura Desmery▹
Lotte Reiniger, la primera animadora mujer de la historia, se abre camino entre muchos muchachos muy machos.

Lotte Reiniger fue la primera animadora mujer de la historia. Nacida en Alemania en el año 1899, transcurrió su infancia contemplando las obras de George Méliès, fascinada por el maravilloso mundo que el autor creaba en cada película. Durante su adolescencia, asistió a una charla de Paul Wegener, que le produjo una gran admiración por el famoso cineasta alemán y además, le permitió ver el potencial y las posibilidades que existían en la animación. Siguiendo los pasos de su nuevo ídolo, entró a la escuela de teatro en la cual él había estudiado y estaba trabajando. Desde sus estudios comenzó a formarse en el nuevo mundo de las siluetas: las formaba recortando cartón con tijeras y colocándoles articulaciones con ganchitos y alambres. La inventiva de Lotte llamó la atención del cinematógrafo, a tal punto que le ofreció trabajar con él haciendo los títulos de un par de películas; así fue como ella consiguió su primer trabajo dentro del cine que le duró algunos años.
Su talento la llevo al éxito, su éxito a pensar, sus conclusiones se convirtieron en insistencia hacia sus padres y el triunfo de la misma la llevó hasta una aplicación al Instituto de Innovaciones Culturales. Con todo esto y la suma de una recomendación de Paul Wegener logró ser admitida al único estudio en Alemania (uno de los pocos en el mundo) dedicado casi exclusivamente a la animación experimental. Allí desarrolló al máximo su potencial y se centró en una nueva técnica a la cual denominó “animación por recortes”. Realizo su primer cortometraje, llamado El ornamento del corazón enamorado, en el año 1919. En esos años también conoció a Carl Koch, con quien se casó en el año 1921; él no sólo fue relevante en la vida personal de la animadora, sino también en el ámbito profesional: realizó la fotografía en la mayoría de sus proyectos y la ayudo enormemente a traspasar las barreras machistas creadas por la sociedad del momento.
A medida que pasaban los años, Lotte Reiniger se hacía cada vez más conocida en el ámbito del cine por sus innovaciones ambiciosas, una técnica que prometía mucho y una propuesta estética nunca antes vista en la animación, que se basaba en el teatro de sombras (desarrollado en el oriente) pero manteniendo una esencia europea en los recortes. En el año 1923, junto a un grupo de animadores, decidieron hacer el primer largometraje dirigido por Lotte Reiniger. Hay una cuestión extremadamente importante al nivel técnico que es necesario tener en cuenta para entender el contexto del film y las razones por las cuales el mismo es tan relevante en la historia de la animación: fue la primera vez que se utilizó la cámara multi-plano para un largometraje.
La cámara multi-plano es una estructura que, como bien lo marca su nombre, tiene muchos planos (generalmente vidrios) uno por encima del otro en los cuales se le colocan (en este caso) diversos recortes. Los primeros animadores que utilizaron este recurso fueron Walter Ruttmann (quien colaboró en el largometraje de la animadora) y Hans Richter, ambos para realizar cortometrajes animados, experimentales y abstractos, basados en figuras geométricas en movimiento sincronizadas con música. Con el paso del tiempo, la cámara multi-plano se convirtió en una herramienta extremadamente útil ya que le daba profundidad a la imagen y permitía manejar distintas ‘capas’ de animación. En el año 1940 un hombre llamado Ub Iwerks planificó y construyó una cámara multi-plano que medía alrededor de dos pisos de alto y sólo podía ser manejada correctamente por, al menos, cinco personas. El monumental proyecto fue ideado nada más y nada menos que para los estudios de Walt Disney: con este artefacto se realizaron la mayoría, sino todas, las películas clásicas o relevantes.


Entre las peripecias por hacer un largometraje, la animadora se enfrentó a distintas complicaciones. En realidad, la realización en sí no fue tanto problema; lo complicado llegó en el año 1926, cuando el film ya estaba terminado: se trataba del primer largometraje animado de Europa, con una técnica poco vista y, como si fuera poco, dirigido por una mujer. Lotte Reiniger iba de paseo por los periódicos buscando críticos para que vean su film pero no recibió respuesta positiva de ninguno. Cuando se frustró y se dio por vencida, su esposo decidió ocuparse de la distribución de la película. Alquiló un pequeño cine en las afueras de Berlín y anunció a todos los críticos el primer largometraje del famoso animador Reiniger. Una sola función, una oportunidad para verlo antes que nadie. Ese día la mayoría de los críticos de cine de Berlín asistieron al gran estreno de Las aventuras del príncipe Achmed. Cuando se vio en los créditos principales a Lotte Reiniger en dirección, algunos se levantaron de sus asientos y se fueron, pero seguramente otros habrán pensado: “ya estoy acá”.
La película comienza mostrando exclusivamente siluetas con luces blancas y de colores como fondo; todo parecía ir bien. Hacia la mitad de la película ocurre un grave accidente: el proyector se traba y la película se incendia; en la sala, se ven proyectadas las llamas del fuego. Da la casualidad que justo en ese momento del film hay una escena muy dramática en un ambiente con fuego. El hombre que estaba con el proyector apagó el fuego con arena, limpió el proyector y colocó la película nuevamente con tal maestría que los críticos pensaron simplemente que era una decisión estética. Salieron tan atónitos por la impresión que producía la escena del fuego, que no pudieron resistirse a escribir una buena reseña sobre la película. Por supuesto, pasó mucho tiempo hasta que se enteraron del incidente y, para entonces, la reputación de Lotte Reiniger era un hecho innegable.
Tal vez su fama fue suerte, tal vez la animación no tuvo nada que ver con las críticas que salieron al día siguiente. Pero de ser así, ¿por qué estaría en los libros de historia hoy? Se merecía el reconocimiento como cineasta y animadora; seguramente lo hubiera obtenido de todas formas… por suerte ese camino se le hizo más corto. Gracias a su fama logró hacer varias animaciones más que la llevaron a perfeccionar la técnica de a poco, hasta salir de las siluetas y colocar color, tanto a sus personajes como a los fondos, logrando una estética distinta a la de sus comienzos. Por otra parte, también sus personajes fueron mejorando, por ejemplo, en uno de sus últimos cortometrajes hay un pulpo: ¡un pulpo! Ocho tentáculos, tentáculos sin huesos y movedizos, hechos con recortes de cartón.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis llegaron al poder en Alemania, ella y su marido fueron trasladándose de país en país ya que ninguno les daba el visado permanente. A lo largo de su corto período como nómades realizaron doce films. Al comenzar la guerra se quedaron en Berlín: ésa era su única opción, y si bien tenían un proyecto prometedor en esa época, la situación social no les permitía conseguir los medios suficientes para realizarlo. En el año 1949 lograron finalmente mudarse a Londres donde trabajaron para la Oficina General de Correos haciendo publicidades (como otros tantos animadores). Carl Koch falleció en 1962, aun así Lotte continuó trabajando: la mayoría de sus cortometrajes los realizó para la BBC, manteniendo la temática fantástica y clásica de cuentos de hadas. También vivió por un tiempo en Canadá para la realización de una película junto a la National Film Board (reconocida escuela de animación experimental) pero luego regresó a su tierra natal donde murió en el año 1981 con 82 años.
La técnica de animación con recortes fue reinventada con el paso de las décadas y planteada de diversas maneras por distintos animadores de diferentes nacionalidades. Especialmente por los rusos en las décadas del 70 y 80, que desarrollaron la técnica de una forma más pictórica. Sin embargo, incluso hoy en día muchas de las animaciones digitales tienen el mismo concepto creado por Lotte Reiniger; un personaje separado según su cuerpo y vuelto a unir en puntos claves que permitan la rotación de sus partes y la traslación del personaje.

Mayo 2014