escribe Matías Rodríguez F. ▹
Fuimos a recorrer la muestra Todo es Macanudo de Liniers en el Borges y te lo contamos.
El dibujante, ilustrador e historietista Ricardo Siri Liniers está presentando su muestra Todo es Macanudo en el Centro Cultural Borges. La exhibición recorre con una propuesta participativa e interactiva la obra y, a través de ella, la vida de Liniers: sus personajes de historietas, sus incursiones en el mundo de la música y sus ilustraciones en tapas de revistas, libros y álbumes musicales.
El Centro Cultural Borges, en la esquina de las calles San Martín y Viamonte en pleno centro porteño, luce distinto. Una gigantesca Olga, uno de los personajes más célebres de Liniers, espera al visitante en la entrada, casi dando la bienvenida a Todo es Macanudo. Una vez en la sala, diferentes biombos dispuestos en el centro presentan, a modo de introducción, a todos los protagonistas de las tiras de Liniers, qué les gusta hacer, a qué le temen y cómo son. Así se encuentra a la joven Enriqueta con sus inseparables amigos Fellini y Madariaga, a Oliverio la aceituna, a Martincito y su imaginaria Olga, a Z-25 el robot sensible, a los duendes y, por supuesto, a todos los animales: las palomas, los pingüinos y las ovejas. Compartiendo salón, cerca de cuatrocientos originales de Macanudo prolijamente colocados en marcos de diferentes colores generan un inmenso mural con tiras de todas las épocas. El Pez Digital pudo diagolar con Laura Mendoza, una de las productoras ejecutivas de la exhibición, quien contó cómo surgió la idea de hacer Todo es Macanudo: “Liniers vino a proponer esta muestra al Centro Cultural Borges y al Museo Barrilete de los Niños de la ciudad de Córdoba para trabajarla en conjunto”.
Quizás lo más novedoso de esta muestra sea su carácter interactivo. Cada personaje de Liniers tiene un rincón o un lugar dedicado en la sala con propuestas lúdicas o de dibujo para los más chicos, pero también para los más grandes. En la “Biblioteca de Enriqueta”, por ejemplo, se pueden encontrar todos los libros Macanudo de Liniers con pufs y sillones para sentarse y pasar la tarde. “Toda la propuesta interactiva de Todo es Macanudo está trabajada por los representantes del Museo Barrilete”, explicó Mendoza. Y agregó: “Ellos trabajan conjuntamente con el artista y desarrollan toda la propuesta pedagógica partiendo de un concepto en el que la exposición no es algo estático, sino que tiene que interpelar”. El dibujo también ocupa un lugar importante en Todo es Macanudo. Esto se aprecia en el espacio “Gente por aquí”, donde con la propuesta de hacer un gran mural colectivo se colocaron mesas, lápices, marcadores y papel para que los visitantes imaginen a sus propios personajes o reinterpreten los de Liniers y puedan dejarlos colgados con broches en una pared dedicada a eso. Enriqueta y Fellini también tienen un espacio para el dibujo, en una habitación que simula ser un cielo estrellado que deja volar la imaginación. Allí, en una ilustración, sentados juntos contemplando el cielo Enriqueta le dice a Fellini: “Cuando algo es lindo no necesita marketing”. Por último, “La Bonetería” es el lugar para conocer la vida de los duendes jugando. Es el espacio más lúdico de toda la muestra. Espejos, laberintos, pequeños duendes de peluche, aros y bonetes, para interactuar con estos personajes de Macanudo.
Hacia el final del salón se encuentran todos los trabajos hechos por Liniers para otros artistas o algunas producciones más nuevas, por fuera del mundo Macanudo. Hay originales de funciones junto a Kevin Johansen y The Nada, músicos con los que Liniers logró subirse al escenario por primera vez para dibujar y pintar en vivo mientras cantan, actividad que realiza hasta el día de hoy. También hay ejemplares del arte de tapa del álbum de Andrés Calamaro La Lengua Popular, también realizadas por el dibujante. Entre esas obras se distingue, además, una de las más recientes y más importantes en la carrera de Liniers: la tapa de la edición del 17 de marzo de revista estadounidense The New Yorker, publicación semanal de política, arte y cultura fundada en 1925.
Todo es Macanudo se puede visitar hasta el dos de agosto, de lunes a sábados de 10 a 21 horas y los domingos de 12 a 21 horas en el Centro Cultural Borges, sito en Viamonte esquina San Martín. El valor de la entrada es de $40, estudiantes y jubilados pagan $35.
| Fotografía por Matías Rodríguez F. | Junio 2014 |
