Pirata, como tu película

escribe Nacho Castillo▹
Fotos piratas. Impresiones de un argentino curioseando por las calles de Londres. 






















En el honor de la verdad, debo añadir, sin embargo, que los ingleses suelen ser bastante ingleses. Por lo común, entran muy bien dentro del adjetivo, que es lo que tiene importancia. ¿Qué importa el sustantivo? ¿Qué más da haber nacido en España o haber nacido en Inglaterra? Lo que no da lo mismo es ser muy inglés o ser muy español. El adjetivo representa el espíritu.
Con las ideas que yo tengo acerca del asunto, podría hacer un artículo verdaderamente trascendental, si no temiera que me saliese demasiado conceptuoso. Diría, por de pronto, que la fuerza de las razas está en el adjetivo. En cuanto un pueblo pierde el adjetivo, está en vísperas de perder la sustantividad. Por fortuna para ellos, los ingleses no la han perdido. (...)
Los ingleses son lo suficientemente ingleses, y nada más.”
— Julio Camba. [1]


Crónica fotográfica amateur de dos turistas argentinos en Inglaterra.
Diciembre 2014/Enero 2015.

Brick Lane. Con un número alto de inmigrantes bengalíes viviendo en el área desde hace varios años, la zona que rodea a esta calle devino centro de cultura joven y alternativa de Londres a mediados de los noventa y hoy por hoy es todo lo que podemos esperar de ello: un punto de reunión hipster por excelencia. Entre puestos de comida callejeros, disquerías con más bateas de vinilos que de cedés y librerías de usados a precios irrisorios la feria que se arma los domingos cumple sin conflictos la doble función de paseo comercial y de centro de exhibición de excentricidades varias, más o menos divertidas, fuera del circuito turístico mainstream.







Porteña. En todas las ferias de comida encontramos representantes de nuestra bandera preparando y ofreciendo algunos platos y alimentos típicos de nuestra región, como empanadas (las que más salían, dado su parecido con las pasties británicas que los mineros de Cornwall popularizaron de aquel lado del Canal de la Mancha[2]), sangúches de bife, yerba o dulce de leche y botellas la histórica marca de cerveza argentina brasilera.





Shakesbear. Nos gustaría decir que es una joda pero no. Los osos Paddington intervenidos por artistas y empresas poblaban todos los rincones de la ciudad y a éste de singular nombre lo cruzamos frente al Shakespeare Globe. (¿Se acuerdan de la vaca de Marta Minujín en Puerto Madero?)


La Guevarita. Avistada al pasar en la inclasificable feria de Camden Town, otrora centro de cultura joven y alternativa devenida área comercial turística por excelencia. Montonero Cameron: renuncie.



Stonehenge, hoy. ¿Extraterrestres? ¿Merlín y sus amigos? ¿Romanos aburridos de tanto caminar y sin nada más importante para hacer? ¿Druidas mandando un mensaje? No hay demasiadas certezas acerca del origen de esta construcción también conocida por ser fondo de pantalla de Windows XP. Lo cierto es que todavía se puede visitar y que es uno de esos lugares que vale la pena comprobar en carne propia que existen. Además mirá lo despejado que nos tocó el cielo. ¿Cómo no vamos a ostentar la experiencia?



Yapa: cuándo nos estábamos yendo cayó la procesión de druidas modernitos que se ve en las fotos haciendo sonar un instrumento símil bodhran y un hurdy gurdy (inexplicable lo fuerte que suena ese bichito en pleno campo abierto).








Canterbury: Bold as love[3]. Este vitraux encontrado en la catedral de Canterbury podría ser ubicado como una pieza más en la explicación de qué le pasaba por la cabeza a los locos lindos de Soft Machine[4] y sus contemporáneos. 1956.










Felices pascuas. Dos easter eggs[5] encontrados de casualidad, el primero en un pasaje de Oxford, el segundo dentro del Leeds Castle.


Verde, agradable, generosa. La campiña inglesa desde el interior del Leeds Castle en Kent, un palacio real (¡con foso y todo!) que puso su piedra fundacional en 1728. Hoy punto turístico a mitad de camino entre Londres y París y anfitrión de eventos culturales y privados, también tiene como atracción en su jardín un laberinto ideal para vagos y tramposos.











Con foso y todo




















 La salida es por acá


Francis & Liz. Visto al pasar en una vidriera de Oxford. Y que gane San Lorenzo.







But first, let me take a selfie. En todos lados la escena se repetía: el brazo en alto y los cuerpos juntos. Algunos exagerados incluso apelaban al ya infame selfie stick. Autor y acompañante, en plena euforia turística no pudieron resistirse a la tentación

Selfie pirata 


Selfie no pirata





[1] CAMBA, Julio, 1944, “Lo inglés... Como calificativo” en Londres, Buenos Aires, Espasa-Calpe.

[2] Cuenta la leyenda que las pasties además tienen un repulgue mucho más grueso porque los susodichos mineros comían con las manos y agarrándolo por ese borde —que descartaban al terminar la parte con relleno — evitaban contaminar la comida con arsénico.


[4] Banda de rock progresivo inglesa liderada por Robert Wyatt y referente de la corriente avant-garde del género conocida como Canterbury scene.

[5] Slang para los “chistecitos” que algunos programadores incluyen sin aviso en sus programas y videojuegos y que luego se trasladaría al cine y a otros medios. Ver también: The  Easter Egg Archive.


Fotografía por Nacho CastilloMarzo/Abril 2015